Iglesias Cristianas en Bogotá

 “Y donde quiera que vosotros estéis reunidos en mi nombre, yo estaré con ustedes” dejó dicho el maestro Jesucristo, por lo que siendo la casa de oración el modo más conocido de convocatoria para encontrarse con Dios y su poder sobre la espiritualidad de los hombres, te vamos a enseñar hoy lo relativo a las  Iglesias Cristianas en Bogotá.

En esta hora de angustia y preocupación por una pandemia que amenaza con exterminar a una parte de la humanidad, las personas acuden a la Palabra de Dios para buscar respuestas al sentido de la vida, los propósitos del Padre y del Hijo para el hombre.

Como buenos Cristianos tenemos la necesidad espiritual de acudir a la casa de oración, por ello te enumeramos algunas de ellas; pero recuerda, dadas las disposiciones oficiales sobre las medidas de confinamiento por contagio de Covid-19, algunas iglesias permanecen cerradas o en horarios flexibles, no obstante, todas son accesibles al público, poseen ambientes acondicionados para que las personas se sientan en paz y alegría y no se discriminan a nadie.

Allí los asistentes pueden leer la Palabra, escuchar acerca de los temas fundamentales de la vida, e incluso disfrutar de música cristiana en vivo, interpretada por extraordinarios artistas que con sus guitarras, pianos, batería y voces crean el clima perfecto para sentirse en familia. Puedes acudir a cualquiera de manera indistinta o a la de tú preferencia, incluso, congregarte a una de ellas para escuchar la Palabra de Dios y ponerlas en práctica para mejorar tu calidad de vida.

Vamos entonces a darte los datos fundamentales de tales iglesias.

Iglesia Cristiana Internacional de Bogotá

Ni Dios ni el Señor Jesucristo pueden olvidarte, aun cuando llegue el momento en que suene la última trompeta del juicio final, su voz te acompañará pues nos dijo “estaré con ustedes por los siglos de los siglos”.

Iglesia Cristiana Casa de Dios Colombia

Si lloráis en esta hora amarga, vuestras lágrimas os impedirán ver las estrellas, el universo, la luz que siempre os mira. Pero no importa si sentís esa tentación, pues el Señor mismo lloró ante la desgracia del mundo y la muerte de su amigo Lázaro. Levantaos, porque si Dios está con nosotros, nadie podrá quitaros su bondad ni su misericordia.

Iglesia Cristiana de Colombia RHEMA

Dios Mío, allí donde haya tristeza, conviértela en alegría, transforma la soledad y la angustia en regocijo.

Confiamos en que nos devolverás el abrazo, la sonrisa, el reencuentro entre hermanos, el contacto de las manos trémulas de gozo. Queremos enviarte un abrazo de alegría porque esto también pasará.

Después del diluvio, Dios vio que el hombre aún guarda esperanza, y por eso prometió no volver a ocasionar tal desgracia a la Humanidad. Él está cerca de todos nosotros con su mirada puesta en nuestro corazón y en nuestros actos. Reciban nuestra bendición y nuestro aprecio.

Iglesia Cristiana Nación Grande

Por momentos nos sentimos defraudados, con dudas o incertidumbres ante la sombra de la muerte. La pandemia mantiene al mundo desconcertado y bajo amenaza de provocar un exterminio sin precedentes.

La Iglesia, la Palabra, la energía del Espíritu, la Oración, son algunos de los canales de comunicación con Dios para que produzca la inventiva necesaria que lleve a la ciencia a eliminar tal amenaza. Buscad y os abrirán, pedid y se os dará, dijo sabiamente nuestro hermano Jesús Cristo.

Iglesia Cristiana del Norte

Os hemos extrañado, estimadísimos hermanos en Cristo; pareciera que se cumpliera lo que profetizó nuestro Señor cuando dijo que sus discípulos serían dispersos. Esta vez, separados por la aparición de la pandemia Covid-19.

Muchas familias de luto por la pérdida de algún pariente, otras preocupadas, en soledad, en estado de angustia, y por ello nuestro pesar. Pero nos anima la esperanza de Dios, de Cristo, que hará el milagro de volvernos a encontrar con esos bienaventurados a los que les dijo: “porque vosotros seréis consolados”.

Iglesia Cristiana Palabra y Fuego

La verdad es que si estuvierais ante nosotros no dejaríamos de sollozar al vernos juntos en una misma tragedia, en un mismo velero que trata de cruzar el mar tempestuoso. Así son los hechos imprevistos, como nos dice claramente el Eclesiastés.

Tiempo para vivir, tiempo para cosechar, tiempo para morir y volver a nuestra verdadera casa de Dios. Esto fue lo que dijo el Papa Juan Pablo II en su lecho de muerte: “al fin regreso a casa”.

Iglesia Cristiana Filadelfia Av. Boyacá

La humanidad no permanece exenta de vivir múltiples sucesos imprevistos y trágicos: maremotos, guerras, pandemias, entre otros. El libro del Eclesiastés nos advierte sobre esa posibilidad, lo mismo que acerca de lo endeble de la vida del hombre.

La muerte es, por tanto, una cara de lo vital. Lamentablemente nuestros países no son educados acerca de tal realidad, y la defunción de los seres es vista como un tabú, como algo “malo”.

No se trata de rendir culto a la muerte, ni desearla, ni buscarla, apostamos a la vida, a la alegría, alabanza de la gloria de Dios y su sabiduría; pero sabemos respetar los designios de Dios. Este tiempo de desgracia pasará, es promesa del Señor. Amén.

Iglesia El Lugar de su Presencia

La Palabra de Dios dice: “bienaventurados los que sufren, porque ellos serán consolados”.

Resulta paradójico que el encontrarnos cara a cara sea precisamente una forma de arriesgarnos al peligro de una pandemia, por tanto, hemos de cumplir las medidas de bioseguridad, restringir algunas actividades de la Iglesia y orar por todos nuestros hermanos en Cristo.

Esta es una hora de prueba, de valor, de oración, meditación, y reconciliación con Dios y el mundo.

A veces la soberbia humana, la vanidad de vanidades, produce el olvido de que somos seres vulnerables y fácilmente barridos por el viento de la desgracia. El tipo de vida ostentosa y las acciones osadas han generado este tipo de sorpresas pandémicas.

Perdamos, pero no dejemos pasar la lección…Recibe nuestra bendición en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Iglesia Cristiana de Restauración

Nuestro Señor Jesús también se vio envuelto en una circunstancia trágica en la cual tuvo que rezar en el Monte de los Olivos: Padre, si te es posible haz pasar esta copa amarga, pero que no se haga mi voluntad sino la tuya.

El miedo es una emoción plenamente humana y en este momento envuelve a millones de personas que permanecen a la espera de una solución a la pandemia de Covid-19.

Serenidad, nos dice la Biblia, paciencia, resistir y aguantar nos aconseja San Agustín. Un sabio dijo: las cosas nunca resultaron tan trágicas como yo me las había imaginado.

Iglesia Cristiana de Redención

Llegamos al final, llegó el momento de partir, dijo Sócrates antes de tomar el veneno de la Cicuta, yo a morir y vosotros a vivir ¿Cuál de las dos cosas es mejor, solo Dios lo sabe?

Por supuesto, el Dios de este sabio no era el de la religión cristiana, que surgió siglos después, pero la anécdota nos permite ver a un hombre sereno, dotado de templanza, y seguridad de que al morir iría al lado de la deidad y hasta del gran poeta Homero, pues creía en el alma como algo que sobrevivía a la muerte. Nosotros, hombres del siglo 21, naturalmente no apostamos a la muerte ni creemos que sea buena idea promoverla; apostamos a la vida, a la alegría, al encuentro con nuestros hermanos, familiares y amigos.

Después de esta tempestad vendrá la calma, porque Dios ni el Señor Jesús abandona a quienes lo invocan: Pedid y se os dará. Amén.

No nos queda más que esperar que aprecies todos esos consejos y mensajes de estas Iglesias Cristianas en Bogotá y recordarte que en nuestra web encontrarás toda la información que andas buscando.

¡Dios nos Bendiga!